Nuestro último día en Kyoto nos levantamos, duchamos y rehicimos maletas. Habíamos superado nuestra capacidad de carga, así que decidimos mandar una caja a nuestra casa en Estados Unidos con souvenires, mogollón de comida que habíamos comprado en Don Quixote y otras cosas que no íbamos a necesitar en lo que nos quedaba de viaje. …
Leer más Una ceremonia del té y un monte en llamas